No deja de llamar la atención la gran cantidad de excusas que desde la Alcaldía manifiestan día a día para tratar de justificar su ineficiencia. Desde la supuesta bancarrota en la cual dejaron las arcas municipales, la inoperatividad de los camiones del aseo urbano, la anarquía de los organismos encargados de proveer de electricidad, agua, seguridad, salud, educación, hasta acusando del caos a los dueños de haciendas, pasando
por bodegueros, buhoneros, curas, evangélicos, estudiantes, obreros, comerciantes, pequeños productores y agricultores. La ineptitud queda demostrada después de varios meses de gestión no se ha podido corregir nada de lo malo y al contrario se agravan las cosas más sencillas de solucionar. Justo es reconocer que la gestión anterior no fue ni siquiera lo medianamente deseado por la comunidad, prueba de ello fue la votación que sacó la actual Alcaldesa, superando por buenos miles de votos a su más cercano contendor y aquí viene el análisis, corto pero de fondo ¿es el autobús del Presidente bueno para las comunidades? En Venezuela y particularmente en Aragua se está demostrando que no. Con todos los recursos financieros y políticos vamos hacia atrás. Da tristeza ver como el Municipio se convierte en un solo hueco, como las aguas negras fluyen por las calles, la inseguridad manda más que la autoridad y pare de contar. Quizás si hubiéramos tenido la
visión de apostar por quien es de aquí, vive aquí, ha hecho su vida aquí, ha manifestado, trancado calles y avenidas, y hasta ha quemado cauchos aquí, se ha interesado por los problemas de la geste de aquí y además tuviese un equipo de trabajo de aquí y otra sería la cosa.
Julio Carrozo.
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